Copias de documentos: Es esencial mantener copias (tanto físicas como electrónicas) de todos tus documentos importantes. La idea es llevarlas siempre a mano y dejar los originales en un lugar seguro, para evitar perderlos o que te los roben. Aún en el caso de que esto último suceda, las copias también te serán útiles a la hora de hacer los reportes pertinentes.
Tarjetas de crédito: En la medida de lo posible, procura llevar dos tarjetas de crédito y/o débito a tu viaje. Así puedes utilizar una siempre que sales y mantener un repuesto en un sitio seguro en el lugar donde te hospedas, por cualquier eventualidad. Recuerda que si cancelas una tarjeta por pérdida o robo no podrás utilizarla más, y también podrían ocurrir problemas con los bancos o sistemas en el exterior.
Lleva solo lo esencial: Llevar copias del pasaporte y documento de identidad, una tarjeta de crédito y la cantidad justa de dinero en efectivo (específica para el día y horas que estarás fuera) debería ser todo lo que necesitas a la hora de salir a explorar. Así, si algo llegase a suceder, solo perderías algo de efectivo.
Sistemas de seguridad: No te fíes del hecho de llevar cangureras o cinturones especiales para viajes. Los ladrones saben que existen y si los detectan, puedes dar la impresión de que intentas esconder algo de mucho valor o grandes cantidades de dinero, y convertirte en un blanco para delincuentes.
Efectivo extra: Para planear bien tu viaje, deberías calcular cuánto dinero vas a gastar y cuánto de ese dinero vas a necesitar en efectivo. Y luego, es bueno contemplar una suma extra en efectivo para emergencias en el caso que te roben, o que surja algún imprevisto y no puedas utilizar un cajero, o una tarjeta en un establecimiento, por ejemplo.